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LA CIDHPDA PROPONE AL CONGRESO DE LA UNIÓN MODIFICAR LA CELEBRACIÓN DEL 14 DE FEBRERO PARA QUE SE FESTEJE EL DÍA DEL AMOR, LA AMISTAD, LA RECONCILIACIÓN Y LA PAZ
“Sería de utilidad que en oficinas de Gobierno y escuelas se generen actividades que fomenten la Solidaridad, la Fraternidad y el Respeto para así coadyuvar al fortalecimiento del Tejido Social”
Foto: Internet
13 DE FEBRERO DE 2023
La Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos para el Desarrollo de las Américas (CIDHPDA), en voz del Comisionado Presidente de América Latina y el Caribe, Víctor Hugo Gutierrez Yañez, exhorta al Congreso de la Unión a que se incluya en la fecha conmemorativa del “Día del Amor y la Amistad” los valores de paz y reconciliación, de esta manera podrán realizarse, tanto en oficinas de gobierno como en las escuelas, actividades que fomenten la solidaridad, la fraternidad, la reconciliación, la sana convivencia la aceptación, la paz, el perdón y el respeto, para así coadyuvar en el fortalecimiento del tejido social.
Esta propuesta nace de la necesidad de combatir, desde la educación y la cultura, la preocupante ola de violencia que azota al país. Según los datos del INEGI, la suma de homicidios dolosos en los últimos 4 años es de 128, 152. También es preocupante las cifras de feminicidios durante el 2022, con 777 asesinatos de mujeres registrados hasta el pasado mes de octubre. Es en este punto en el que la propuesta de la CIDHPDA tiene sentido, pues, al ser el 14 de febrero un día en el que se conmemora una visión romántica del amor y de la amistad, se suele perder de vista esa parte de la realidad en el que los conflictos dados en las relaciones afectivas en los seres humanos pueden tornarse tan violentos que ponen en riesgo la integridad de las personas involucradas en dichas relaciones.
La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) en el 2022 arrojó las siguientes cifras sobre la prevalencia de violencia hacia las mujeres de 15 años o más en diferentes ámbitos de la vida social: 70.1 % de las mujeres de 15 años y más ha experimentado, al menos, una situación de violencia a lo largo de la vida. La violencia psicológica fue la de mayor prevalencia (51.6 %), seguida de la violencia sexual (49.7 %). En el ámbito comunitario es donde viven mayor violencia (45.6%), seguido de la relación de pareja (39.9 %).
La violencia intrafamiliar es el delito más denunciado por las mujeres en México, según las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). De enero-octubre de 2022 hubo 230 mil 30 denuncias, 7% más que en el mismo periodo de 2021. El tipo de violencia más recurrente hacia las mujeres dentro de este ámbito es la psicológica, seguida de la económica y patrimonial. Hay que recordar que la violencia intrafamiliar se intensificó durante el confinamiento por la pandemia de COVID-19, desde entonces el panorama para las familias mexicanas no ha mejorado sustancialmente. En los primeros cinco meses del 2022 las cifras de violencia familiar aumentan a más de 110 mil casos, de acuerdo con la SESNSP.
Sin embargo, la violencia hacia el hombre en la pareja también ha ido creciendo, en el 2011 el INEGI registró que 25% de las denuncias en este respecto corresponde a hombres maltratados por sus parejas. Por otro lado, alumnas de la Universidad del Valle de México realizaron en 2018 un estudio exploratorio en el que participaron 33 estudiantes de último año de Preparatoria, demostrando que el 82% de los jóvenes reconocieron haber sido víctimas de un empujón por parte de su novia (violencia física); el 52% de las mujeres se enoja por los gustos de su pareja; 52 % de ellas siente celos de la familia y amistades de su novio; 55 % de las mujeres admitió que se enojan si su novio sale sin su compañía o si no le informa que va a salir. No obstante, no se le está dando mayor atención a la violencia hacia los varones dentro de la relaciones de pareja, tanto así que no se cuentan con suficientes estudios actualizados sobre este fenómeno. La violencia en el noviazgo se manifiesta cuando existe una dependencia, tanto de parte del hombre como de la mujer, en el que uno no puede dejar de someter al otro y la parte agredida no es capaz de salir de ese círculo de violencia.
Para los casos de violencia en el noviazgo, en la Cámara de diputado aprobó en noviembre del 2022 que la violencia en el noviazgo sea considerada violencia familiar, ya que es preocupante que el 76 por ciento de las adolescentes de entre 15 y 17 años hayan sufrido algún tipo de violencia por parte de sus parejas, siendo la más recurrente la violencia psicológica, 17 por ciento sexual y 15 por ciento física.
Por otro lado, la Encuesta sobre Discriminación en la Ciudad de México (EDIS), elaborada por el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación, COPRED obtuvo que en la Ciudad de México la principal causa de discriminación es la pobreza y las personas más discriminadas son las de piel morena, seguido de las personas indígenas. En tercer lugar se ubicaron las mujeres, grupo sobre el que aumentó drásticamente la percepción de discriminación hacia ellas, pues pasó de 2.7% en 2013 a 4.3% en 2017 y en 2021 a 9.4% . En cuarto lugar de personas más discriminadas se encuentran los homosexuales. Mientras que la CONAPRED afirma que las personas migrantes son los grupos más discriminados en México.
El propósito de modificar la fecha del 14 de febrero, popularmente conocida como El Día del Amor y la Amistad o San Valentín, no es desplazar la tradición de dar obsequios a los seres amados, ni destrozar el concepto de amor romántico, o mucho menos meter una visión moralista, el propósito de la CIDHPDA es sumar a esta celebración, valores que puedan fortalecer los lazos afectivos entre las personas, ya sean familiares, de pareja o amistosas. De igual manera es importante que en ese día también se construya la empatía y la solidaridad con otros miembros de la sociedad aunque no se tenga un vínculo familiar o afectivo con ellas. Hay que recordar que para construir relaciones sanas es necesario fortalecer valores como la conciliación, el diálogo, el perdón, el respeto, la tolerancia, la aceptación a las diferencias de los otros, etcétera. De esta manera se puede disminuir la violencia que vulnera el tejido social.